Introducción
La cannabis medicinal ha emergido como una herramienta terapéutica valiosa, pero para prescribirlo con seguridad y confianza, es fundamental conocer primero el sistema endocannabinoide (SEC).
El SEC no es exclusivo de los seres humanos, sino que está presente en la mayoría de los organismos vivos, desempeñando un papel clave en la homeostasis y en múltiples funciones fisiológicas. Comprenderlo nos permitirá ver el enorme potencial terapéutico que tiene la modulación de este sistema en diversas patologías. Estudios recientes han demostrado que su disfunción no solo se asocia a migraña, fibromialgia y síndrome de intestino irritable, sino también a enfermedades neurodegenerativas, trastornos metabólicos y patologías inflamatorias crónicas.
Este documento tiene como propósito brindarles un conocimiento sólido del SEC, ayudándolos a sentirse cómodos y seguros en la prescripción de cannabis medicinal. Exploraremos su estructura y funciones, la farmacología de los fitocannabinoides, las vías de administración y la evidencia científica que respalda su uso en diversas enfermedades. Nuestro objetivo es que, al finalizar esta lectura, puedan incorporar esta opción terapéutica con confianza en su práctica clínica.
El Sistema Endocannabinoide (SEC)
El SEC es un sistema de señalización biológico fundamental para la homeostasis del organismo. Su influencia se extiende a múltiples funciones fisiológicas, regulando aspectos clave de la salud humana. Su papel es tan relevante que ha sido denominado el “regulador universal” de los procesos corporales.
Funciones Principales del SEC en Humanos
- Modulación del dolor: Actúa sobre los receptores CB1 y CB2 en el sistema nervioso y periférico, regulando la percepción del dolor y modulando respuestas inflamatorias.
- Regulación del estado de ánimo: Influye en la producción y degradación de neurotransmisores relacionados con la ansiedad, depresión y respuesta al estrés.
- Control del apetito y metabolismo: Participa en la regulación del hambre y el metabolismo energético, lo que tiene implicaciones en enfermedades metabólicas como la obesidad y la diabetes.
- Homeostasis inmunológica: Modula la inflamación y la respuesta inmune, con efectos en enfermedades autoinmunes e inflamatorias crónicas.
- Regulación del sueño: La activación del SEC, en particular el CB1, influye en la inducción y mantenimiento del sueño reparador.
- Neuroprotección: Juega un papel crucial en la plasticidad neuronal y en la protección contra enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson y el Alzheimer.
- Salud digestiva: Regula la motilidad intestinal y la inflamación en el tracto digestivo, siendo relevante en patologías como el síndrome de intestino irritable y la enfermedad inflamatoria intestinal.
- Modulación de la memoria y aprendizaje: Interviene en la consolidación de la memoria y la función cognitiva, lo que explica su posible papel en trastornos como el TEA y el TDAH.
- Regulación del sistema cardiovascular: Influye en la vasodilatación, presión arterial y función endotelial, con implicaciones en la salud cardiovascular.
Fitocannabinoides y Farmacología del Cannabis Medicinal
Los fitocannabinoides son compuestos bioactivos de origen vegetal que interactúan con el sistema endocannabinoide (SEC) y otros sistemas fisiológicos en el organismo. Existen más de 120 fitocannabinoides identificados en la planta Cannabis sativa L., siendo los más estudiados el tetrahidrocannabinol (THC) y el cannabidiol (CBD). Otros compuestos como el cannabigerol (CBG), el cannabinol (CBN) y el cannabicromeno (CBC) han demostrado propiedades terapéuticas emergentes.
Principales Fitocannabinoides y sus Propiedades Farmacológicas
Tetrahidrocannabinol (THC)
Mecanismo de acción: Agonista parcial de CB1 y CB2.
Efectos terapéuticos: Analgésico, antiemético, relajante muscular, orexígeno y neuroprotector.
Efectos adversos: Psicotropismo, taquicardia, ansiedad, sedación, sequedad bucal y alteraciones en la memoria a corto plazo.
Usos clínicos: Dolor neuropático, espasticidad en esclerosis múltiple, náuseas y vómitos inducidos por quimioterapia, estimulación del apetito en caquexia y VIH/SIDA.
Cannabidiol (CBD)
Mecanismo de acción: Modulador indirecto del SEC; inhibe la enzima FAAH, aumentando los niveles de anandamida.
Efectos terapéuticos: Ansiolítico, antiinflamatorio, anticonvulsivante, neuroprotector y antipsicótico.
Efectos adversos: Sedación en dosis altas, interacción con medicamentos metabolizados por el citocromo P450.
Usos clínicos: Epilepsia refractaria (síndromes de Dravet y Lennox-Gastaut), ansiedad, trastornos del sueño, dolor neuropático y trastornos psiquiátricos.
Cannabigerol (CBG)
Mecanismo de acción: Interacción con los receptores CB1 y CB2, además de acción sobre receptores adrenérgicos y TRP.
Efectos terapéuticos: Antiinflamatorio, neuroprotector, antibacteriano y modulador del dolor.
Usos clínicos: Enfermedades inflamatorias intestinales, glaucoma, disfunciones neurológicas y cáncer.
Cannabinol (CBN)
Mecanismo de acción: Derivado oxidativo del THC, afinidad reducida por CB1 y CB2.
Efectos terapéuticos: Sedante, analgésico, modulador del sueño.
Usos clínicos: Insomnio, dolor crónico.
Cannabicromeno (CBC)
Mecanismo de acción: Interacción con TRPV1 y TRPA1.
Efectos terapéuticos: Antiinflamatorio, neuroprotector, ansiolítico.
Usos clínicos: Dolor crónico, depresión, inflamación.
Terpenos y su Importancia en la Acción del Cannabis
Los terpenos son compuestos aromáticos producidos en la planta de cannabis que contribuyen no solo a su perfil olfativo y gustativo, sino también a sus efectos terapéuticos. Se ha demostrado que los terpenos pueden modular la actividad de los fitocannabinoides a través del efecto séquito, mejorando su biodisponibilidad y potenciando sus propiedades farmacológicas.
Terpenos Más Relevantes en el Cannabis Medicinal
Mirceno: Potencia los efectos sedantes del THC y el CBD, promoviendo la relajación y el sueño.
Limoneno: Contribuye a efectos ansiolíticos y antidepresivos, modulando el sistema serotonérgico.
Pineno: Actúa como broncodilatador y mejora la memoria, contrarrestando el deterioro cognitivo inducido por el THC.
Linalool: Posee propiedades ansiolíticas y anticonvulsivas, actuando sobre los receptores GABA y glutamato.
Beta-cariofileno: Es un agonista selectivo del receptor CB2, con efectos antiinflamatorios y analgésicos sin acción psicotrópica.
Terpinoleno: Terpeno multifuncional con propiedades sedantes, antioxidantes y antibacterianas. Se encuentra en menor cantidad en la cannabis, pero su combinación con otros terpenos puede potenciar efectos relajantes y ansiolíticos.
La combinación de estos terpenos con fitocannabinoides ofrece un amplio espectro de efectos terapéuticos, lo que respalda el uso de extractos de espectro completo en vez de cannabinoides aislados.
Efecto Séquito y el Papel de los Terpenos
El efecto séquito describe la interacción sinérgica entre los fitocannabinoides y los terpenos, potenciando sus efectos terapéuticos y reduciendo efectos adversos. Algunos ejemplos incluyen:
CBD modula el psicotropismo del THC, reduciendo la ansiedad y los efectos adversos del THC.
CBG y CBC potencian los efectos antiinflamatorios de CBD y THC.
Terpenos como el mirceno, limoneno y beta-cariofileno refuerzan los efectos ansiolíticos, sedantes y antiinflamatorios.
Farmacocinética y Farmacodinamia de los Fitocannabinoides
Los fitocannabinoides presentan alta liposolubilidad, lo que influye en su absorción, distribución y metabolismo. Su farmacocinética varía en función de la vía de administración:
Vía de Administración
Inicio de Acción
Duración del Efecto
Consideraciones
Inhalada (vaporización o combustión)
1-5 min
2-3 h
Efecto rápido, biodisponibilidad del 10-35%.
Oral (gomitas, cápsulas, comestibles)
30-90 min
6-8 h
Efecto prolongado, biodisponibilidad reducida por metabolismo hepático.
Sublingual (aceites, tinturas)
15-45 min
4-6 h
Absorción más eficiente que la vía oral.
Tópica (ungüentos, cremas)
Variable
Localizado
No atraviesa la barrera hematoencefálica.
Los fitocannabinoides se metabolizan principalmente en el hígado, donde las enzimas del citocromo P450 transforman los cannabinoides en metabolitos activos e inactivos.
Consideraciones Clínicas
Interacciones con el citocromo P450: CBD puede aumentar niveles de warfarina y benzodiacepinas.
Precaución en enfermedades cardiovasculares: THC puede aumentar la frecuencia cardíaca.
Ajuste de dosis progresivo: Se recomienda iniciar con dosis bajas y aumentar gradualmente.
Deficiencia Clínica del Sistema Endocannabinoide (CED)
La deficiencia clínica del sistema endocannabinoide (CED) es una teoría propuesta por Ethan B. Russo, que sugiere que niveles insuficientes de endocannabinoides pueden estar relacionados con múltiples patologías. Inicialmente, se asoció con migraña, fibromialgia y síndrome de intestino irritable, pero investigaciones recientes han ampliado su alcance a trastornos neurodegenerativos, metabólicos, autoinmunes y psiquiátricos.
El SEC juega un papel crucial en la modulación del dolor, la inflamación, la homeostasis del sistema nervioso central y el metabolismo energético. Su disfunción puede generar desequilibrios en la neurotransmisión, alteraciones en la función inmune y desregulación del estrés oxidativo.
Para el médico, el conocimiento de la deficiencia clínica del sistema endocannabinoide (CED) es relevante porque permite identificar patologías donde la disfunción del SEC puede ser un factor subyacente. En este sentido, los fitocannabinoides pueden representar una opción terapéutica eficaz para pacientes con síntomas persistentes y refractarios a tratamientos convencionales.
Evidencia Clínica de la Deficiencia del SEC
Diversos estudios han señalado que la disfunción del SEC puede estar relacionada con enfermedades caracterizadas por dolor crónico, inflamación y disfunción neurológica. Entre las principales condiciones asociadas a la deficiencia clínica del sistema endocannabinoide (CED), se encuentran:
Migraña: Se ha documentado una disminución en los niveles de anandamida en el líquido cefalorraquídeo de pacientes con migraña crónica, lo que podría explicar la hipersensibilidad al dolor y la inflamación neurovascular en estos pacientes.
Fibromialgia: Investigaciones han sugerido que la baja actividad del SEC podría estar relacionada con la percepción anómala del dolor y la hiperalgesia observada en estos pacientes.
Síndrome de Intestino Irritable (SII): La alteración en la modulación del dolor visceral y la motilidad intestinal en pacientes con SII podría estar vinculada con una regulación deficiente del SEC.
Trastornos del Espectro Autista (TEA): Se han identificado alteraciones en los biomarcadores del SEC en pacientes con TEA, lo que sugiere un papel relevante en la modulación de la conducta, el procesamiento sensorial y la respuesta al estrés.
Enfermedades Neurodegenerativas: Patologías como el Alzheimer y el Parkinson han mostrado alteraciones en la expresión de los receptores CB1 y CB2, así como en los niveles de endocannabinoides, lo que podría contribuir a la progresión de la neuroinflamación y el deterioro neuronal.
Trastornos del Sueño y Ansiedad: Dado que el SEC regula el ciclo circadiano y el equilibrio neuroquímico, su disfunción puede contribuir a insomnio, ansiedad y estrés crónico.
Mecanismos Fisiopatológicos de la Deficiencia del SEC
El SEC regula múltiples procesos fisiológicos a través de la señalización de sus receptores CB1 y CB2. Cuando hay una deficiencia en la producción o función de los endocannabinoides, se pueden desencadenar desregulaciones en distintos sistemas del cuerpo:
Alteraciones en la Modulación del Dolor: El SEC regula la percepción del dolor a través de los receptores CB1 en el sistema nervioso central. Su deficiencia puede generar hipersensibilidad al dolor y contribuir a síndromes dolorosos crónicos.
Disfunción Neuroinflamatoria: La disminución en la activación de CB2 puede favorecer estados inflamatorios crónicos, exacerbando enfermedades autoinmunes y neurodegenerativas.
Desregulación del Sistema Digestivo: El SEC participa en la motilidad intestinal y en la modulación de la inflamación del tracto digestivo. Un SEC hipoactivo puede desencadenar síntomas de SII y enfermedades inflamatorias intestinales.
Impacto en el Estado de Ánimo y el Sueño: Los endocannabinoides interactúan con neurotransmisores como la serotonina y la dopamina. Una disfunción en su señalización podría contribuir a la ansiedad, la depresión y alteraciones en el sueño.
Potencial Terapéutico de los Fitocannabinoides en la CED
La administración de fitocannabinoides como el THC, CBD, CBG y CBC puede ayudar a restaurar el equilibrio del SEC en pacientes con CED. Algunos mecanismos propuestos incluyen:
THC: Actúa como un agonista parcial de CB1 y CB2, modulando la percepción del dolor y el control motor.
CBD: Inhibe la degradación de la anandamida, aumentando sus niveles y contribuyendo a efectos ansiolíticos, antiinflamatorios y neuroprotectores.
CBG: Potencial modulador del SEC con efectos antiinflamatorios y neuroprotectores.
CBC: Podría potenciar la acción del SEC y favorecer procesos de neurogénesis.
La identificación y tratamiento de la CED mediante la modulación del SEC representa un campo de estudio emergente con gran potencial terapéutico para diversas enfermedades. La investigación en este ámbito continúa en expansión, y su aplicación clínica puede abrir nuevas alternativas para el manejo de trastornos crónicos y refractarios a tratamientos convencionales.
